5 reglas de comunicación para un asesor inmobiliario
Los agentes inmobiliarios hacen todo aquello que esté en sus manos para ofrecer a sus clientes la mejor experiencia posible, responsabilidad que pone una tremenda presión sobre ellos.
Existen muchos factores que podrían arruinar una transacción inmobiliaria por lo que deberás evitar complicaciones innecesarias, y aunque esto no sea siempre posible, apegarse a ciertas reglas de etiqueta y comunicación te permitirá crear una base sólida para un éxito a largo plazo:
1. Mantén tu comunicación clara y constante
Una comunicación pobre incrementará el estrés y la confusión, no sólo para el cliente, sino también para el asesor inmobiliario. Para llevar de la mejor manera el proceso de compra-venta resulta esencial establecerse y enfatizar una comunicación efectiva con tu cliente. Una de las formas más sencillas de lograrlo es que antes de cualquier cosa identifiques cuál es el método preferido de comunicación de tu cliente (llamadas telefónicas, email, reuniones presenciales, etc.).
Este sencillo paso asegurará que la comunicación entre ustedes será clara y consistente.Además, deberás hablar directamente con el dueño, con las instancias encargadas del crédito hipotecario y con las demás partes involucradas en la transacción al menos una vez por semana para asegurarse que todo aquello que escape de tu control esté progresando de acuerdo a lo establecido.
2. No pre juzgues a tus colegas
No permitas que la opinión de otro agente inmobiliario influya en la forma en que te diriges con algún colega. El que alguien haya tenido una mala experiencia con una persona, no significa que tú también la tendrás. Conoce realmente a los agentes con los que trabajas antes de que emitas algún juicio sobre ellos.
3. No hables negativamente de los demás
De igual forma, no deberás expresarte negativamente del desempeño de algún colega o de los mismos clientes. Nunca hables mal de ninguna persona involucrada en el mercado inmobiliario con alguien más. Si las personas saben que estás dispuesto a hablar mal de ellos a sus espaldas, ¿Por qué querrían hacer negocios contigo?
4. Intenta arreglar las diferencias antes de involucrar a terceros
A pesar de que hagas todo por tratarlos con amabilidad, puede ser que te encuentres con asesores inmobiliarios que simplemente actúen de forma inaceptable. Si alguno de tus colegas tiene un comportamiento poco prudente te sugerimos comentarlo directamente con él y encontrar una solución antes de agregar más personas a la ecuación.
5. No hagas promesas sin fundamentos y ofrece valor
Cualquier persona que esté involucrada en el negocio de los bienes raíces sabe que la industria puede llegar a ser bastante complicada, sin embargo, independientemente de las circunstancias es crucial que te mantengas humilde y realista sobre los servicios que puedes ofrecer.
No hagas promesas que sabes que no cumplirás, ya que si fallas en cumplir las expectativas de tus clientes, generarás una mala experiencia para todos los involucrados. Ganarás más respeto si permaneces modesto, lo que también te dará la oportunidad de cumplir (o sobre pasar) las expectativas de tus clientes.
Los agentes inmobiliarios hacen todo aquello que esté en sus manos para ofrecer a sus clientes la mejor experiencia posible, responsabilidad que pone una tremenda presión sobre ellos.
Existen muchos factores que podrían arruinar una transacción inmobiliaria por lo que deberás evitar complicaciones innecesarias, y aunque esto no sea siempre posible, apegarse a ciertas reglas de etiqueta y comunicación te permitirá crear una base sólida para un éxito a largo plazo:
1. Mantén tu comunicación clara y constante
Una comunicación pobre incrementará el estrés y la confusión, no sólo para el cliente, sino también para el asesor inmobiliario. Para llevar de la mejor manera el proceso de compra-venta resulta esencial establecerse y enfatizar una comunicación efectiva con tu cliente. Una de las formas más sencillas de lograrlo es que antes de cualquier cosa identifiques cuál es el método preferido de comunicación de tu cliente (llamadas telefónicas, email, reuniones presenciales, etc.).
Este sencillo paso asegurará que la comunicación entre ustedes será clara y consistente.Además, deberás hablar directamente con el dueño, con las instancias encargadas del crédito hipotecario y con las demás partes involucradas en la transacción al menos una vez por semana para asegurarse que todo aquello que escape de tu control esté progresando de acuerdo a lo establecido.
2. No pre juzgues a tus colegas
No permitas que la opinión de otro agente inmobiliario influya en la forma en que te diriges con algún colega. El que alguien haya tenido una mala experiencia con una persona, no significa que tú también la tendrás. Conoce realmente a los agentes con los que trabajas antes de que emitas algún juicio sobre ellos.
3. No hables negativamente de los demás
De igual forma, no deberás expresarte negativamente del desempeño de algún colega o de los mismos clientes. Nunca hables mal de ninguna persona involucrada en el mercado inmobiliario con alguien más. Si las personas saben que estás dispuesto a hablar mal de ellos a sus espaldas, ¿Por qué querrían hacer negocios contigo?
4. Intenta arreglar las diferencias antes de involucrar a terceros
A pesar de que hagas todo por tratarlos con amabilidad, puede ser que te encuentres con asesores inmobiliarios que simplemente actúen de forma inaceptable. Si alguno de tus colegas tiene un comportamiento poco prudente te sugerimos comentarlo directamente con él y encontrar una solución antes de agregar más personas a la ecuación.
5. No hagas promesas sin fundamentos y ofrece valor
Cualquier persona que esté involucrada en el negocio de los bienes raíces sabe que la industria puede llegar a ser bastante complicada, sin embargo, independientemente de las circunstancias es crucial que te mantengas humilde y realista sobre los servicios que puedes ofrecer.
No hagas promesas que sabes que no cumplirás, ya que si fallas en cumplir las expectativas de tus clientes, generarás una mala experiencia para todos los involucrados. Ganarás más respeto si permaneces modesto, lo que también te dará la oportunidad de cumplir (o sobre pasar) las expectativas de tus clientes.